¿Qué es esto de la intención positiva? En Psicología y en Coaching usamos el concepto “intención positiva” a aquello que hay bueno detrás de cada conducta, detrás de cada acción que realizamos, sea buena o mala.
Normalmente nuestro cuerpo quiere lo mejor para nosotros, y nuestra mente igual. ¿Por qué hacemos entonces cosas de las que luego nos arrepentimos, como atiborrarnos a dulces hasta que nos duela la tripa? Pues déjame decirte, que detrás de ese festín que conscientemente te niegas a comer, hay una intención positiva. Que sí, sigue leyendo y entenderás a qué me refiero, y tú entenderás por qué haces determinadas cosas. Al final del artículo te voy a dejar las preguntas concretas que tienes que hacerte para detectar esta intención positiva.
Índice del artículo
Detectar la intención positiva te servirá para conocerte
No te enfades contigo mismo/a. Has aprendido a lo largo de tu vida muchas cosas, y más que te quedan por aprender. Es normal que tu mente quiera ahorrarte tiempo y automatice situaciones.
Déjame ponerte dos ejemplos:
Quizá una vez quisiste que tu pareja te hiciera caso en algo y lloraste. Justo después viste que tu pareja te consoló y cambió de opinión, diciendo que vale, que haría lo que habías propuesto. Desde entonces, cada vez que querías salirte con la tuya, llorabas. Una vez te sirvió. ¿Por qué no iba a funcionar en el futuro? Sin embargo ahora, esa conducta te está llevando a una indefensión, o a una posición de víctima, y no quieres eso.
Quizá una vez en una reunión gritaste y te pusiste agresivo/a para defender tu postura. En ese momento las personas de tu oficina cedieron ante tus argumentos y tu enfado y se hizo lo que tú quisiste. A partir de entonces, gritas e impones tus propuestas. Sin embargo eso te está haciendo ser un mal jefe y que tus empleados te estén cogiendo manía. Ya no quieres eso.
¿Identificas la intención positiva en estos dos casos? Quizá en ese momento esa respuesta que diste te vino bien (intención positiva), pero ahora mismo no te conviene seguir haciendo los mismo. Hoy en día quieres cambiar pero no sabes cómo.
Estás de suerte, yo te voy a ayudar.
¿Qué hábitos te gustaría cambiar?
Te has planteado muchas veces dejar de fumar, o adelgazar, o parar de morderte las uñas… y sin éxito. Quizá has conseguido una semana o dos de éxito quitándote ese desagradable hábito malsano, pero ha vuelto a tu vida inevitablemente, como si de un boomerang se tratase. ¿Qué me ocurre? ¿Es que no tengo solución?
Claro que la tienes. Pero tienes que conocerte primero.
Detrás de cada hábito hay una intención positiva. Detrás de cada pensamiento redundante, detrás de cada creencia limitante que te impide brillar, adivina: ¡hay una intención positiva!
Sin embargo, mientras no tengas constancia de qué tiene de bueno para ti seguir teniendo esos pensamientos y conductas insanos, no podrás avanzar.
La intención positiva se refiere a que hay algo de bueno en seguir haciendo las cosas de la manera que las haces. Hay algo de bueno en hacerte la víctima de las situaciones, ese algo bueno puede ser que tienes la atención de los que están a tu alrededor. Hay algo de bueno en drogarse, ese algo puede ser que te sirvió para evadirte de la realidad alguna vez en el pasado.
Pero puede ser que ahora ya drogarte no te dé traiga nada bueno, puede ser que fumar no te traiga nada bueno, puede ser que pensar de manera destructiva te trajera algo bueno en el pasado… pero en la actualidad te está impidiendo tener relaciones saludables con personas que quieres.
La clave está en detectar esa intención positiva, ya sea que te aportaba algo bueno en el pasado y ahora ya no, o que te siga aportando cosas buenas en la actualidad aunque no seas consciente de ello. Y después, si quieres, podrás cambiar esas conductas.
Busca en tu día a día la intención positiva
Lo prometido es deuda. Te regalo las preguntas que deberías hacerte cada día o cada vez que hagas algo que creas que no te hace ningún bien, pero sigues haciéndolo. Ya sea atiborrarte de comida, ya sea seguir aceptando trabajo cuando estás a un nivel altísimo de estrés, o cualquier hábito que ha vuelto después de intentar con toda tu fuerza eliminar.
Sigue estos sencillos pasos y lograrás conocerte mejor.
Técnica take-away:
Cómo buscar la intención positiva de las conductas que quieres eliminar
1. Acota la situación:
Ten claro qué conducta es en concreto la que quieres averiguar. La intención positiva puede ser distinta de unas situaciones a otras. Define exactamente de qué conducta quieres sacar tu intención positiva.
2. ¿Para qué hago esto?:
La respuesta no puede ser un “porque”. Esfuérzate en encontrar una dirección, que esa conducta o pensamiento no deseados. Encuentra su “para qué”.
3. ¿Qué gano haciendo esto?
La pregunta es sencilla. Hay algo bueno, aunque sea a nivel muy profundo, para que sigas haciendo esa conducta no deseada. Busca qué es: puede ser que te da confianza, seguridad, que te hace sentir querido/a, que te hace parecer interesante a los demás… Encuentra qué obtienes de bueno en hacer lo que haces.
4. ¿Qué pierdo haciendo esto?
Puede ser que pierdas tiempo, dinero, salud, belleza, o incluso que pierdas a tu familia… Ten claro qué cosas estás dejando de ganar por hacer esa conducta no deseada.
5. ¿Cómo voy a sustituir esta conducta?
Si hacer lo que haces ahora mismo te da más perjuicios que beneficios, cámbialo. Ahora sabes qué es lo que ganas (libertad, amor, seguridad, confianza, atención…). La clave está en encontrar qué puedes hacer para que te de esas sensaciones sin tener que recurrir a los hábitos insanos.
6. ¿Qué decido hacer en el futuro?
Teniendo en claro la intención positiva de tus acciones, es más sencillo buscar una solución. Si decides cambiar esos hábitos deberías tener un plan de acción que te lleve a cambiar tu vida. Recuerda, si no cambias cosas y haces algo distinto, tu vida no va a cambiar.
7. Repite y repite
Una vez decidas tu plan de acción recuerda que debes convertirlo en un hábito. Para convertirlo en un hábito debes repetirlo hasta volverlo automático.
Espero haberte ayudado, pero sobre todo espero que pongas en práctica estas preguntas en tu vida y poco a poco vayas logrando los objetivos que te propongas.
Sigue luchando por tus sueños. Nos vemos en la cima.