¿Sabes lo que es tener un pensamiento crítico? Es tener voz propia, tener juicio propio. No hay que perder de vista que vivimos en sociedad y los medios de comunicación y toda esa infoxicación (intoxicarse de tanta información) nos afecta. ¿Conoces lo que es la presión de grupo y el conformismo? Pues de eso te quiero hablar hoy para que empieces cuanto antes a cultivar tu pensamiento crítico que, obligatoriamente, pasa por permanecer atento a los sesgos que pueden afectar a tu pensamiento.
¡Empezamos!
Índice del artículo
Pensamiento crítico Versus Conformismo
Está bien pensar como la mayoría, pero no si eso es a costa de tu voz interior. Si en un grupo de amigos estáis decidiendo dónde ir a cenar y a ti te da exactamente igual, es un conformismo sano. Ahora bien, si están diciendo de ir a cenar a un sitio donde no hay comida para celíacos y tú no puedes comer gluten, por ejemplo, y no dices nada al respecto, estás siendo conformista y te costará caro.
Hay que tener un equilibrio entre ser conformista porque realmente te dé igual una cosa que otra y serlo por «no destacar» o «por no ser la oveja negra del grupo». ¿Qué pasa si eres la oveja negra? A lo mejor si hablas le estás dando voz a muchos que callan porque nadie se pronuncia. Podrías llegar a ser la voz de una minoría y empezar a ganar adeptos y al final iros a cenar a un lugar que realmente os guste a todos.
Éste es un ejemplo de cómo hacerse oír es importante.
La sociedad actual y la presión de grupo
La publicidad, los estándares de belleza, la cultura, la religión, los prejuicios… Todo afecta a cómo pensamos acerca del mundo que nos rodea.
Imagina que escuchas por la televisión todos los días que la Tierra es plana. Sale en los periódicos y hasta es trending topic en Twitter. Llegaría el punto en el que tú mismo te plantearas que realmente la Tierra es plana.
Pues ahora quiero que sepas que esas noticias y ese bombardeo informativo «distorsionador de realidades» es tu propio pensamiento. Si tú te repites una y otra vez algo, acabarás creyéndotelo.
Te invito también a practicar el pensamiento crítico contigo mismo. ¿Quién sabe si no te estás autoengañando?
Sesgos que pueden afectarte e impedirte que desarrolles un pensamiento crítico
Los sesgos son atribuciones cognitivas erróneas, pensamiento distorsionado. Por ejemplo, un sesgo sería un prejuicio que tengas hacia cierta raza, etnia o dogma religioso. Eso te impide generar una opinión propia pues aceptas lo que te viene desde fuera guiado por ese prejuicio, ese sesgo.
Los sesgos pueden llegar a ser habituales con el tiempo e incluso pueden ser provocados por personas que quieren manipular nuestro comportamiento. Estos sesgos pueden verse empañados, disimulados de distintas formas, por eso hay que permanecer atentos a ellos y desbaratarlos lo antes posible. Porque se pueden eliminar, eso que quede claro.
En concreto, estos sesgos son muy frecuentes e impiden generar una opinión propia.
- Error de atribución: esto es, pensar que el comportamiento negativo en otras personas está causado por un defecto innato. Este pensamiento deriva en que, llegado el momento de hacer tú ese mismo comportamiento negativo, sería provocado por algo externo y no propio de ti. Es decir, si alguien lo hace es por su culpa pero si lo haces tú, te han obligado a hacerlo o ha sido un accidente.
- Sobreestimación: valorar más algo simplemente porque es de tu propiedad. Por ejemplo, si vas a vender tu coche lo venderías más caro que si lo valorara alguien desde fuera. Le damos más valor a lo nuestro que a lo de los demás. Esto conduce al desprestigio y a no ser flexibles ni tolerantes.
- La Falacia del coste hundido: Es no admitir que algo va mal hasta que sea demasiado tarde. Es como el capitán del Titanic que prefiere hundirse con el barco. Quizá te suena el típico matrimonio que ya no se ama pero no cortan su relación porque «¿y si me quedo solo/a?» O quizá el estudiante que comienza a estudiar una carrera y a medio camino se da cuenta que no le gusta, pero decide seguir en ella «ya que estoy la termino». Este sesgo es peligrosísimo porque nos incita a seguir con algo aunque sabemos que no nos gusta y no nos aporta satisfacción.
- El efecto Halo: Esto es un efecto psicológico que se produce al evaluar positivamente a una persona o a su argumento simplemente por que la personas que lo ostenta es atractiva o bella. Vamos, que si alguien te está contando una historia aunque sea inverosímil, tú te la creerás más fácilmente si quien te lo cuenta es guapo. Si pensabas que los presentadores de televisión o algunos políticos atractivos están ahí de casualidad, te equivocabas. Están para que te creas más rápido lo que dicen.
Y para combatir todo estos sesgos (y muchísimos más) es adecuado tener un pensamiento crítico que te haga dudar, que te haga cuestionarte si lo que te dicen es pura verdad o la verdad tienes que buscarla tú.
Ya hemos hablado en Be Fullness sobre la necesidad de aceptación por parte de los demás. Esa necesidad de aceptación puede hacernos ser conformistas, hacernos pasar desapercibidos y no destacar.
Las ventajas de tener pensamiento propio
- Tendrás más flexibilidad de pensamiento.
- Serás más tolerante con las opiniones de otras personas.
- No te sentará mal lo que diga la gente, al fin y al cabo, es sólo su punto de vista.
- Sabrás decir «no» con mayor facilidad. Tú sabes lo que es bueno para ti y si te proponen algo distinto, no te costará negarte.
- La felicidad no vendrá de algo externo, sino que tú mismo sabrás dónde tienes que buscarla y qué hacer para conseguirla.
- Serás más selectivo con tus compañías y en cómo gastas el tiempo.
- Tendrás entretenimiento de calidad y además lo disfrutarás más.
- Aceptarás de mejor grado las críticas que te hagan y sabrás integrar lo positivo de ellas para ser mejor cada día.
En definitiva, tendrás una mejor salud emocional y serás una persona más íntegra. Seguro que te he convencido con mis argumentos. Dime, ¿te gustaría saber cómo empezar a cultivar tu pensamiento crítico?
Vamos con mi técnica take away.
Técnica Take-Away: Cultivando el pensamiento crítico
Esta técnica te servirá para ir despertando poco a poco esa autenticidad dentro de ti, esa voz propia que tienes y que necesita ser escuchada.
Como decía antes, el conformismo puede ser bueno y malo. Juzga si eres tú mismo el que se está asfixiando en las reuniones sociales, con amigos o familia. Quizá seas tú el que tiene más miedo y el que más le afecta el qué dirán. Quizá todo esté en tu mente.
2. Si sientes que algo no está bien, y en tu interior algo grita por salir, es que necesitas hacer florecer tu pensamiento crítico.
Muchas veces nos callamos por miedo, por temor al qué dirán o por querer gustar a esa persona y quieres ser muy agradable. Y muchas veces no nos damos cuenta de que, si algo no nos gusta en nuestro interior, es mejor decirlo cuanto antes que callarlo durante mucho tiempo.
3. Lee mucho y lee distintas ideologías.
Muchas veces los periódicos tienen su propia postura política (más conservadora, más liberal, más de derechas, etc) y leer la misma noticia desde distintos puntos de vista puede ayudarte a despertar tus propias ideas. Así no aceptarás de primeras lo que leas, sino que aprenderás a tener tu propia opinión.
4. Practica la crítica constructiva y deja que te critiquen a ti
Espero que hayas aprendido lo importante que es tener tu propia voz. Tendrás relaciones de calidad, sabrás ser más flexible y tolerante y valorarás más las opiniones de los demás.
Me encantará leer qué te ha parecido este artículo y si te sirve. ¡Un abrazo!