Como te habrás dado cuenta si llevas algún tiempo siguiendo mi blog, soy una fiel creyente en los beneficios de la inteligencia emocional para ayudarnos a comprender y gestionar nuestras emociones, a llevar una relación más sana y positiva con nosotros mismos y con las personas que nos rodean.
Es un concepto que no solo ha marcado mi ejercicio profesional, sino también mi vida a escala general. El precursor más popular de esta teoría es Daniel Goleman, quien definió la inteligencia emocional como la capacidad que tiene el ser humano para identificar, comprender y regular las propias emociones y las de los demás.
Y como lo hemos visto en otros post, se trata de una condición que puede formar parte de la personalidad de algunos, de una manera un tanto más natural. Pero aunque no sea así, todos los seres humanos podemos tomar acciones e incorporar herramientas que nos ayuden a desarrollarla, convirtiéndonos en personas más equilibradas, con mayor asertividad y relaciones más saludables.
En definitiva, los beneficios de la inteligencia emocional se traducen en ayudarnos a vivir mejor. La conciencia sobre esta realidad se ha extendido notablemente durante las últimas dos décadas, y el resultado es la incorporación del desarrollo de la inteligencia emocional en ámbitos no solo personales, sino también empresariales y corporativos.
Pero, ¿Cuáles son en concreto los beneficios de la inteligencia emocional, que pueden llevarnos a tener una mejor calidad de vida? Pues, veamos los principales.
Índice del artículo
Los 10 principales beneficios de la inteligencia emocional
1. La mejora de la autoconciencia y la toma de decisiones
Iniciamos este recorrido por los principales beneficios de la inteligencia emocional, con el fortalecimiento en nuestra autoconciencia y la mayor agudeza en la toma de decisiones.
Mientras mejor nos conocemos a nosotros mismos, más sólida es nuestra autoestima y autoconfianza en diferentes situaciones cotidianas. También tenemos mejores condiciones para evaluar nuestro sistema de creencias y valores, definiendo nuestras fortalezas y debilidades.
Y teniendo estos elementos de nuestra personalidad en claro, seremos capaces de tomar decisiones que mejor respondan a nuestros intereses y bienestar. El autoconocimiento es un factor clave de la inteligencia emocional.
2. La mejora del desempeño laboral
Otro de los grandes beneficios de la inteligencia emocional es la mejora en el desempeño laboral y profesional de la persona que se ocupa en entrenarla. No en vano, su desarrollo se ha convertido en un punto importante para miles de empresas alrededor del mundo.
Una persona que trabaja en su inteligencia emocional es alguien que sabe enfocar sus esfuerzos en aquellas actividades que le resulten más satisfactorias y productivas. Es una persona que buscará insertarse en espacios laborales que inciten el desarrollo de su motivación.
Y una vez allí, tendrá muchas más probabilidades de ser una persona productiva, con buenas relaciones con su entorno, con mejores índices de salud ocupacional, de servicio al cliente, entre otras variables.
3. Te protege contra el estrés
Bien sabemos que el mundo en el que vivimos está dominado por la velocidad. Ciudades congestionadas, tráfico, horarios de trabajo extendidos, responsabilidades familiares… somos quizás la generación más estresada que ha vivido en el planeta.
Trabajar para desarrollar tu inteligencia emocional es un factor clave para mantener a raya el estrés. Pongamos como ejemplo el hecho de tener un ambiente laboral hostil. Sea que tengas un jefe intolerante, una mala relación con tus compañeros o condiciones poco agradables, todo ello será una inevitable fuente de estrés.
Pero si has trabajado en el dominio de tus emociones, estarás en la capacidad de no magnificar estas vivencias negativas, de ver la temporalidad que caracteriza a cada situación y de tomar decisiones acertadas, que te lleven al rumbo profesional que te interesa transitar.
Entre los beneficios fundamentales de la inteligencia emocional tenemos el hecho de que nos permite el análisis y justa valoración del entorno en el que nos movemos, no dejando que nos afecte al punto de dañar nuestro bienestar.
4. La mejora las relaciones interpersonales
Las relaciones interpersonales se sostienen en una negociación constante, en la que las emociones propias y de las demás personas siempre están en juego. Los conflictos, malentendidos y diferencias son parte de los vínculos, y aunque tratemos de reducirlos a su mínima expresión, no podremos eliminarlos por completo.
En este sentido, desarrollar nuestra inteligencia emocional nos permite conocernos mejor, saber cuáles son los puntos de dolor y de inflexibilidad en nuestro propio carácter. De igual forma, nos abre los ojos ante la observación de la persona que tenemos al frente, desarrollando la empatía. Todo ello nos dota de herramientas para lidiar mejor con los conflictos y para establecer relaciones más positivas.
5. Fomenta el desarrollo personal
La inteligencia emocional y el desarrollo personal van de la mano de una manera ineludible. Mientras entrenamos el autoconocimiento, vamos profundizando en las emociones que nos movilizan, tanto en sentido positivo como negativo.
Identificarlas nos permite focalizar esfuerzos en desarrollar las que nos generan bienestar, y dimensionar las negativas, de forma que no nos generen desequilibrio. Sin duda que uno de los grandes beneficios de la inteligencia emocional es que nos lleva de la mano en el camino del crecimiento y desarrollo personal.
6. Proporciona capacidad de influencia y liderazgo
El siguiente entre los beneficios de la inteligencia emocional es el hecho de que nos ayuda a construir la capacidad de influencia y de liderazgo. Es más, se trata de un ingrediente fundamental en la psicología de un líder. El propio autocontrol emocional del líder o saber comprender a los demás es una buena demostración de sus habilidades de liderazgo.
De hecho, muchos líderes carismáticos, aquellos con una alta inteligencia emocional, como el líder transformacional, han demostrado ser los líderes más eficientes en muchas investigaciones, porque motivan e incrementan la productividad y eficiencia del grupo.
7. Promueve el bienestar psicológico
Muchas de las patologías más comunes del mundo moderno están asociadas a un manejo poco adecuado de nuestras emociones. Es por ello que uno de los más notables beneficios de la inteligencia emocional es que impacta directamente en nuestra salud mental y bienestar psicológico.
El trabajo en las emociones del paciente es un infaltable en la terapia psicológica, pero si además se combina con herramientas direccionadas a fomentar la inteligencia emocional, la persona logrará un mayor nivel de autoconocimiento, autorregulación, y mejores relaciones.
Además, el fomento a la inteligencia emocional no es solo un asunto para los adultos. Ya en la modernidad son muchas las escuelas que educan bajo este concepto, tomándose cada vez más conciencia sobre su importancia para la salud mental de las futras generaciones.
8. Reduce la ansiedad y ayuda a superar la depresión
Varias investigaciones han demostrado que las altas puntuaciones del cuestionario Trait Meta-Mood Scale (TMMS), desarrollado por Salovey en 1995, que incluye tres dimensiones, (1) atención a los sentimientos, (2) claridad emocional y (3) reparación emocional, se asocian con niveles más altos de satisfacción con la vida y niveles más bajos de ansiedad.
Esto nos permite concluir que las personas que padecen de ansiedad de manera constante, haciendo una valoración negativa de la realidad o un control incorrecto de las emociones, son más infelices. En este sentido, el combate de los síntomas ansiosos y el desarrollo de una personalidad más segura, se cuentan entre los beneficios de la inteligencia emocional.
9. Incrementa la motivación y ayuda a alcanzar los objetivos
No en vano en el trabajo de coaching se hace especial foco en la inteligencia emocional, y es que se trata de un recurso de utilidad invaluable para que una persona permanezca motivada y focalizada en el logro de un objetivo puntual.
Cuando hemos invertido tiempo y esfuerzo en el desarrollo de nuestra inteligencia emocional, estaremos mejor preparados para afrontar los obstáculos, dominar las frustraciones y mantenernos enfocados en el logro del objetivo que nos resulte importante. Nuestras emociones no nos dominan, pues hemos aprendido a ejercer control sobre ellas.
10. Ayuda a dormir mejor
Y el último de los beneficios de la inteligencia emocional que quiero compartirte en esta oportunidad, es el de poder dormir mejor. La mejora del bienestar y el equilibrio emocional es positiva para poder dormir. Es común que un mal manejo de las emociones nos provoque ansiedad y nos cree problemas todos los días. Todo esto es negativo para nuestra salud física y psíquica e influye en nuestro sueño.
Manejar nuestras emociones de la manera correcta, aceptar nuestras emociones negativas, comprender las emociones de los demás y regular nuestro comportamiento, es clave para tener un sueño tranquilo y una vida sin grandes altibajos.
En definitiva, los beneficios de la inteligencia emocional nos conducen en un camino de autoconocimiento, autoestima, comprensión y empatía, que nos permitirá vivir mejor, relacionarnos de una manera más positiva y ser más felices. Si estás en la búsqueda de herramientas que te guíen en el viaje hacia la comprensión de lo que sientes, te invito a que descargues y disfrutes Mi Guía Gratuita de 4 técnicas originales para dominar tus emociones. ¡Nos encontramos en un próximo artículo!