Es un placer para mí presentarte a Patricia Córdoba que nos va a exponer 5 razones por las que es mejor cambiar hoy y no dejarlo para mañana.
Para mí es un tema muy relevante para la inteligencia emocional: tenemos que conocer las consecuencias emocionales que tiene procrastinar.
Patricia es la autora de Tu Psicología donde explica temas muy relacionados con el desarrollo personal y la mejora continua.
Hoy viene a BeFullness para hablarte de algo en lo que todos hemos fracasado alguna vez: dejar para mañana lo que podemos cambiar hoy.
Pero no te quiero adelantar nada. Te dejo con ella.
Índice del artículo
5 razones para cambiar hoy (y no mañana)
“Un día de estos lo dejo todo y me voy”
“A ver si un día me animo y doy el salto”
Son sólo algunas de las frases con las que te autoconvences de que con visualizar un cambio y desearlo es suficiente para conseguirlo. La realidad es que estos mensajitos son un freno a tu presente, una prórroga que renuevas para seguir estancado sin el menor esfuerzo.
A veces la diferencia entre querer ser feliz y serlo estriba en pasar de tener deseos a formularse objetivos.
Mientras “deseas” vives consolado con la fantasía de los sueños, con el alivio inmediato que otorga el pensar “¡cómo de diferentes podrían ser las cosas!” Por breves instantes, te metes de lleno en el cuento de la lechera, creyendo que desear es cambiar.
Luego aterrizas en la cruda realidad y es tan distante tu “yo presente” de tu “yo futuro” que te vienes abajo, posponiendo de forma condescendiente tu viaje al cambio.
Cada vez que simplemente deseas y postergas la acción, aumentas la probabilidad de quedarte en la zona de confort, o lo que es peor involucionar. Así que a partir de ahora, cuando te escuches eso de “ya si eso empiezo mañana”, “el mes que viene me pongo con ello sin falta”, “no veo el momento de comenzar con eso”, etc.; reconoce abiertamente que estás procrastinando.
Por el contrario, proponerte un objetivo es trazar un puente entre el deseo y la acción. Cuando te marcas una meta, no esperas a que la suerte, las circunstancias u otros te den el pistoletazo de salida, sencillamente te comprometes contigo mismo a emprender a través de acciones concretas.
Estos son los dos caminos que se abren ante ti: a) el deseo del mañana y b) los objetivos del hoy. Te invito claramente a que apuestes por el segundo itinerario; pero por si aún no lo tienes claro, ahí van unas cuantas razones para cambiar hoy (y no mañana):
#1. Lo que no se utiliza, se atrofia
Esta teoría, que nos regalaba Darwin en cuanto a la evolución psíquica y física de los seres vivos, es perfectamente aplicable a todo lo que nos rodea. Y si no me crees, haz la prueba.
Ponte un brazo en cabestrillo durante un par de semanas. Aunque no tengas lesión alguna, deja de utilizarlo. En poco tiempo notarás cómo verdaderamente te cuesta ejecutar hasta los más sencillos movimientos.
Todas las habilidades que tienes, pero que no pones en marcha desde hace tiempo por pereza, estrés o desmotivación, van perdiendo espacio, fuerza, funcionalidad y eficacia en tu vida. Si pospones el cambio, tus destrezas dejan de actualizarse y se oxidan.
Propuesta: Cambia hoy, darás una oportunidad a tus habilidades de seguir desarrollándose y expandirse.
#2. La trampa de la asignatura pendiente
¿Conoces esa sensación incómoda, que puede tornarse en angustiante, cuando vas aplazando una y mil veces algo que te demanda un esfuerzo y una determinación que en ese momento no tienes?
Sí, pues entonces sabrás que las asignaturas pendientes se convierten en poderosas acosadoras: se presentan continuamente para hacerte sentir culpable por lo que hoy ya “deberías” tener, ser o hacer.
Dilatar en el tiempo una acción puede evitarte la confrontación a corto plazo, sin embargo a medio plazo la ansiedad llamará a tu puerta para restregarte los motivos por los que no te sientes orgulloso de ti mismo.
Propuesta: Cambia hoy, porque no quieres ser un fugitivo con cuentas que saldar.
#3. Mejor proactivo que reactivo
¿Quieres decidir por ti mismo, sentirte agente activo de tu vida y tener cierto control sobre los acontecimientos? Entonces apostarás, sin duda, por encargarte hoy de afrontar el aquí y el ahora.
Cualquier pequeña acción propia presente, por difícil que te resulte, te hará sentir infinitamente más satisfecho que miles de deseos glamurosos lanzados cual monedas a la fuente del mañana.
Si decides cambiar mañana, tal vez no estés decidiendo plenamente, pues el día X podrás encontrarte reaccionando a duras penas a las decisiones que otros o el destino tomaron por ti.
Propuesta: Cambia hoy, proponle algo interesante a tu vida, no te limites a reaccionar simplemente.
#4. La acción de cambiar es motivación para la de mañana
¿Todavía vives en la fantasía del cambio mágico? Ahí va mi jarro de agua fría: ¡wake up! ¡No existe! El concepto de varita mágica nos ha hecho mucho daño a todos, frustrándonos al toparnos de bruces con el auténtico cambio entendido como proceso.
El cambio está compuesto de millones de movimientos, algunos de ellos casi imperceptibles, pero desde luego no mágicos, sino consecuencia del anterior que lo precedió.
Todo lo que hagas hoy por ti mismo es gasolina para el motor de tu vida. Independientemente de los resultados de tus acciones en cuanto a eficacia, todas ellas son caldo de cultivo para la motivación que necesitaras para las siguientes.
Propuesta: Cambia hoy, aprovecha que el motor está en marcha y mañana no partirás de cero.
#5. Tu tiempo aquí es finito
Lo siento, no pretendo ser agorera ni meterte miedo con la obviedad de la caducidad de la existencia, pero es que vivir como si hubieras firmado inmunidad ante el the end sólo puede conducirte a desaprovechar oportunidades.
¿Por qué esperar a disfrutar mañana lo que ya podrías estar disfrutando hoy, si te haces cargo del cambio que sólo te corresponde a ti? No escondas la cabeza en el agujero como el avestruz, porque cuando la saques lo mismo te encuentras con que ya no hay tiempo de nada más.
La conciencia temporal, lejos de presionarte, podría ser un hermoso incentivo para la acción. Lo que generas hoy te hace estar vivo hoy; lo que piensas en generar mañana, si te paras a pensarlo bien, realmente ni siquiera existe.
Propuesta: El cambio de mañana es posible, el de hoy es real.
Si quieres saber más sobre Patricia Córdoba, te invito a visitar su web.
Patricia te ha dado las claves del cambio. Ahora comienza a experimentar en tus carnes el cambiar hoy y ser responsable al 100%. Te dejo con mi técnica take-away basada en los puntos que ha marcado Patricia.
Técnica Take-away
Cambiar hoy y dejarte de excusas
1.Cambiar hoy supone dar una oportunidad a tus habilidades para seguir desarrollándose y expandirse.
2.Cambiar hoy implica dejar de ser un fugitivo con cuentas que saldar.
3.Cambiar hoy significa proponer algo interesante a tu vida, y no limitarte simplemente a reaccionar.
4.Cambiar hoy será sencillo si aprovechas que tu motor ya está en marcha. Mañana no tendrás que partir de cero.
5.El cambio de mañana es posible, el de hoy es real.